
Dios es ese relojero que mantiene los tiempos en perfecta sincronía para cada cosa, persona y evento en toda la creación.
Es el jugador de un ajedrez de millones de piezas que mueve con exquisita perfección a cada segundo.
Hace unos días decidió mover a mi padre hacia una realidad superior para que continuara en un juego con otro tablero, otras reglas y otros objetivos.
Es asombrosa la vida y asombrosa la trascendencia; mi mama y yo estuvimos presentes en representación de mis hermanas de nuestros hijos y de todos los que no estaban presentes en el momento que mi padre emprendió su viaje.
Fue un momento lleno de amor, de caricias y de palabras lindas, al lado de dos de sus seres más queridos, presentes y ausentes, porque si algo comprendí es que no somos una presencia física habitando un cuerpo, si estamos vivos o no, eso es solamente la ilusión que dentro de la mente pensamos que es la realidad.
Dany, Abu Dany, Papá, Don Daniel, Ingeniero, Tío, Hijo, Pinche compadre, son algunos de los titulos con los que las personas conocieron a Dany grande en su existencia terrenal, pero eso no importa, son solo etiquetas.
Mi papá fue para muchos una especie de padre, muchos me lo dijeron en su reunion de despedida, pero de eso me di cuenta años atrás, ¿por que? No lo sé exactamente, pero me siento honrado y extremadamente orgulloso de poder llevar su sangre en mis venas.
Se que mientras yo, mis hermanas y nuestros hijos vivan, Dany Grande está vivo en este mundo, esa es una verdad irrefutable, innegable y absoluta.
Me considero una persona un poco más consciente espiritualmente que muchos y esto me llevó a ser junto con mi mamá los espectadores en primera fila de un evento hermoso; la partida y la bienvenida de mi papá hacia su siguiente vida.
Se que muchas personas ya lo esperaban desde hace tiempo y en primera fila estaba mi amado hermano Dany, su hijo.
En su partida le dijimos cuanto lo amamos y que era hora de seguir adelante, que nosotros estaríamos bien, que yo estaría pendiente de todo y de la familia, que se fuera tranquilo, que Dany ya lo estaba esperando.
Solamente puedo imaginar lo que sintió mi papá al ver a su hijo a los ojos y eso me emociona hasta las lágrimas.
Que al final se dio cuenta de que todas las locuras de las que hablaba Bruno, que de la energia, del espíritu, las dimensiones, y todos esos disparates eran ciertos.
Estoy muy orgulloso de ser hijo de una persona que hasta un día antes de partir me demostró (una vez más) ser más inteligente que yo (y yo me considero muy inteligente 😅).
En estos meses a su cuidado aprendí que existe un orden divino y perfecto, que nada pasa por error, que si las cosas van a suceder es porque así conviene a todo el juego de ajedrez y que si no conviene no va a suceder por más que intentemos por cualquier medio, simplemente no hay manera.
Que no hay coincidencias, que La Fuente, el gran espíritu, la totalidad, Dios, tiene el libreto de nuestra vida escrito en la mano y que él tiene el reloj de arena para indicar cuando es el momento de pasar al siguiente nivel; asi que lo que hacia al cuidarlo, solamente era darle amor, para que tuviera su corazón y su alma llenas al momento de partir.
Yo sabía desde hace mucho que en ese vuelo ya tenía un asiento.
Muchos me dijeron en la reunión “te veo bien”; y el motivo es que yo veo el mundo de una manera muy distinta a todos.
En una ocasión me preguntaron qué haría si me quedaran seis meses de vida.
Muchos renunciarían a su empleo y se dedicarían a viajar por el mundo, ahora mismo son las 6 am y estoy sentado en la cama de mi hijo Leo acariciando su pecho porque que tiene un poco de gripa, y eso es exactamente lo que haría; estar con él y con los seres mas queridos para mi; vivir mi vida con las personas mas importantes, exactamente lo que hago cada dia, y de eso se trata la vida.
La vida no son los años que tengo, la vida es solamente UN instante; ESTE instante.
El pasado es un recuerdo y el futuro un pensamiento que se puede volver realidad.
Para mi no tiene ningún sentido pensar en lo que sucedió antes y me hizo sufrir porque solamente amarga, apesta, agria, descompone mi momento presente, el unico momento de vida que tengo.
He visto a la muerte a los ojos en varias ocasiones.
Cuando resbale mientras escalaba una cascada
Cuando choque a 180 km/h
Cuando me toco estar justo en el medio de una balacera
Cuando nos secuestraron a Dany y a mi.
Cuando enfermé de covid (la primera de las 5 veces).
Y he aprendido algo; la vida es hoy, aqui y ahora.
La vida es una pequeña gota de miel que hay que saborear intensamente y grabar en piedra los momentos de felicidad; los momentos duros o amargos, analizarlos, comprender para qué llegaron, aprender de ellos y luego al sufrimiento dejarlo ir como agua entre las manos, es mi decisión cargar una piedra y llenar mi mochila con rocas de sufrimiento o tirar esa bolsa y viajar ligero apreciando el paisaje; disfrutar incluso cuando llueve y las gotas mojan ni rostro, como el domingo pasado que partió mi papá.
Esa es una decisión mía y yo decidí hace mucho tiempo pasar el único instante de vida que tengo lo mas feliz que pueda, aunque a veces se me olvide (sobre todo en el tráfico 😒😒) soy humano no el Buda.
Aprendí que las cosas suceden para mi bien (aunque no me gusten) y si asi fue es porque así tenían que ser, porque yo soy solo un peón en el juego de ajedrez de Dios y NADA se mueve si asi no conviene, aunque no me guste.
Que yo solamente tengo que dejarme llevar por alguien que sabe mucho… Muchísimo más que yo y no enojarme porque Dios no hace lo que a mi me conviene o me gustaría.
Mi hermano Dany fue mi maestro en la lección más fuerte de mi vida; fue mi sensei, gracias a él pude con Leo y ahora puedo con mi papá, junto con ellos son mis mas grandes maestros de vida.
Si me preguntan si me gustaron esas lecciones? No, no me gustaron, la medicina es amarga, pero cura. Asi las lecciones fuertes en la vida.
Si me las hubiera podido evitar, tal vez lo hubiera hecho, pero no hubiera aprendido nada y mas adelante las hubiera tenido que pasar.
Ante un evento fuerte, nos encontramos frente dos escaleras; una que sube al siguiente nivel, otra que baja al sótano.
Yo decido subir, a cada momento subir, siempre subir.
Ya sufri mucho en mi vida, por cosas, situaciones y personas que me hirieron profundamente y sin saberlo, contaminaba mi instante de vida.
Hace tiempo decidí estar en modo aprendizaje y en modo “feliz-no-importa-que”
Comprendí que las cosas que sé y que pueden ayudar a otros las comparto con personas que desean escuchar, no con todos porque son demasiado “densas”, “locas”, “extrañas* y hasta increíbles para algunos.
Incluso si era mi propio padre.
Comprendí que ese era su camino de aprendizaje espiritual y lo acompañé hasta donde me fue permitido.
Cada curación era en realidad una caricia que yo le daba, parecía que ponía un aceite en su piel, pero en realidad le transmitía con mi mano todo el amor y la energía divina de mi ser diciendole “te amo papa” “aqui estaré contigo, acompañandote en tu camino hasta donde pueda”.
Lo hacía a nombre de mi mamá, de Leo, de Dianita que estaba lejos, de Patricio, de Mauricio quien también estuvo presente para acompañar a su abu Dany al final.
Gracias, gracias, gracias papá por todo lo que me enseñaste en vida y ahora lo harás desde tu lugar en la creación.
Por ser el gran hombre que eres, por tu ejemplo, por enseñarme a mí a ser un hombre de bien en toda la extensión de la palabra, porque me enseñaste a ser un buen padre para Leo, quien me impulsa a ser mejor ser humano cada dia y junto con mi mamá por el regalo mas grande y valioso que alguien puede recibir; la vida.
Te doy un abrazo y quiero decirte que viviste una vida plena, llena de satisfacciones, de amor, de viajes, de experiencias, de grandes logros profesionales y personales, que fuiste exitoso en muchas cosas, que muchos como yo te admiran y que fuiste una influencia muy positiva en muchas vidas… que tuviste una esposa que te ama mucho y tambien estuvo conmigo hasta el último suspiro.
Que Dianita estuvo toda una vida y que al final por una decisión divina estuvo solo en esencia con todos nosotros.
Y que si Dios la tiene en donde está es por una razon muy buena que nadie alcanza a comprender.
Todavía.
A nombre de Leo y mío te he escrito esta carta y termino diciéndote.
Te amo papá, Te amo abu Dany.
Nos veremos más adelante y ese día me contarás todo lo que has vivido y me mostrarás las cosas maravillosas que hay en tu hogar.
Te amo por siempre papá.
Bruno y Leo.