(inflamación del jefe interno)
En el libro “Los ingredientes para el éxito” hablo de la “Directitis” o inflamación del jefe interno; este fue un término que acuñé para señalar varias características gerenciales:
- Exceso de control en todo cuanto sea posible.
- Necesidad obsesiva por seguir solamente un método ( el mío por supuesto)
Viene determinado por muchos factores
- Inseguridad
- Ego, es reflejo de una auto percepción exagerada y un menosprecio hacia la capacidad laboral, intelectual o física de los colaboradores.
- Miedo a los resultados desfavorables, dañando así su imagen hacia los demás o la pérdida financiera
- Baja autoestima por lo que necesita imponer sus reglas haciendo uso de la fuerza proporcionada por su posición en la pirámide de mando.
- Falta de liderazgo para delegar tareas de acuerdo a las fortalezas de cada integrante del equipo.
- Falta de imaginación para crear sistemas de trabajo y producción probados y comprobados que permitan sacar el mejor provecho de los recursos tanto humanos, materiales y operativos.
Y muchas más cosas.
TODOS TENEMOS UN CIERTO GRADO DE DIRECTITIS y se da en cualquier nivel de mando, dentro o fuera de la empresa; incluso en los padres o hijos.
Dirigir no es lo mismo que liderar.
Para ser un buen líder tienes que aprender a servir a todos a tu cargo.
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