En alguna ocasión le regalé un par de botas finas que ya no iba a usar a una persona que pedía limosna en la calle; cuando las recibió este hombre no lo podía creer y se puso a llorar.
Al ver esto, yo también me puse a llorar, pues algo que para mi no era muy significativo para otra persona era un regalo excepcional, inesperado y que nunca podía pensar en comprar.
La palabra correcta es “dicha”, eso fue lo que sentí al ver a ese hombre emocionado hasta las lágrimas por mi regalo.
Desde ese día aprendí que el dar nos hace más grandes, más completos, más humanos.
El verdadero humano comparte, ayuda, impulsa, siente los logros de otros como parte suya también.
El dar es una consecuencia del pensamiento de abundancia, donde todo fluye en beneficio de todos; este es la ley en la que la naturaleza opera, puesto que es vasta e ilimitada, y así ha sido desde el principio de los tiempos, decenas de miles de millones de años antes de la aparición del hombre y así seguirá siendo por toda la eternidad.
En la naturaleza no hay carencia, no hay límites, no hay productos “exclusivos” pero 𝗡𝗔𝗗𝗜𝗘 𝗧𝗢𝗠𝗔 𝗠Á𝗦 𝗗𝗘 𝗟𝗢 𝗤𝗨𝗘 𝗟𝗘 𝗖𝗢𝗥𝗥𝗘𝗦𝗣𝗢𝗡𝗗𝗘. El pensamiento natural es abundancia.
Hay cosas 𝙌𝙐𝙀 𝙉𝙊 𝘾𝙐𝙀𝙎𝙏𝘼 𝙉𝘼𝘿𝘼 𝘿𝘼𝙍 como un “gracias”, “que tengas un lindo dia”, “te ves muy bien hoy”, “eres una gran persona”, “eres un buen empleado”, “me gusta tu forma de trabajar”
Cuando he sido gerente de ventas, en la junta siempre agradezco a las personas por el esfuerzo, el tiempo, el conocimiento y la vida que aportan a la compañía, pero nadie muy pocos lo hacen, por lo menos genuinamente.
Existen otros que atesoran, esconden, despojan, limitan, o eliminan a otros porque viven en el paradigma de la “carencia” de que las cosas “se acaban” si las comparto.
El egoísmo, la envidia y la ambición sin escrúpulos, el hambre desmedida de poder son consecuencias de abrigar este tipo de creencias.
El agua estancada se llena de lama, bacterias, se apesta y acaba por pudrirse todo lo que está ahí adentro.
Recordemos que el 65-70% de todo lo que somos es agua.
SÍ no fluyes y te atrincheras, si no compartes y atesoras, si buscas acumular lo que sea sin beneficiar a otros, acabarás por pudrirte… En sentido figurado… y literal.
“𝙹𝚄𝙽𝚃𝙾𝚂 𝚂𝙾𝙼𝙾𝚂 𝙼Á𝚂 𝙵𝚄𝙴𝚁𝚃𝙴𝚂”
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