El micromanagement o “meter las narices en todo” es uno de los indicadores más claros de que hay un@ jef@ toxic@.Este tipo de personas tienen la necesidad enfermiza de controlar todo, de autorizar todo, se les tiene que preguntar todo, nada fluye y nada funciona sin su visto bueno.
Su necesidad de reconocimiento y poder lo único que hace es entorpecer y ralentizar el flujo de procesos en la organización, un verdadero dolor de cabeza para los subordinados y un grillete para el crecimiento.
La micro gestión tiene consecuencias negativas en la mente de los empleados, la productividad y el ambiente laboral; he conocido personajes que tienen que decir a los vendedores el precio deben dar a cada cliente.. y en otros casos extremos hasta miden el tiempo que un empleado emplea en ir al sanitario.
En el otro polo tenemos los verdaderos líderes que confían en su gente, saben que tienen la capacidad de sacar adelante su trabajo, que tienen el conocimiento para hacerlo y que no necesitan supervisión continua; en México decimos “cada quien tiene su modo de matar cucarachas” y están bien con eso, LO QUE IMPORTA SON LOS RESULTADOS, NO EL CONTROL ni la necesidad enfermiza y estúpida de sentirse importante.
¿O tú qué opinas? ¿Conoces a un controlador?
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